¿Cómo “la gacería” briquera no está reconocida…

WWW.CANTALEJO.COM

FELIZ NAVIDAD

M. Fernández Fernández – ¿Cómo “la gacería” briquera no está reconocida…

EL ADELANTADO| 18 diciembre, 2018

MANUEL FERNANDEZ FERNANDEZ

Días pasados daba una charla a la Asociación de Antiguos Alumnos de la Universidad de la Experiencia, y en un momento de la charla aludí a esa peculiar habla que antaño utilizaban los criberos briqueros, o cantalejanos, en sus ventas de carretas, trillos, cribas, yugos, taburetes y muebles artesanos, por todo el territorio nacional, usando términos acordados para sólo entenderse entre ellos, como el mismo vocablo “brica” y briquero, que es criba y cribero por metátesis, u otras por simple aféresis como panar por apanar, o tana por atana, y al comentar las simpáticas notas de este habla local, opiné que se debería promocionar la idea de su reconocimiento como Patrimonio Cultural Inmaterial, por lo que desde el “Espeaker Corner” de estas páginas de “El Adelantado” llamo a quien cupiere a que inicien trámites para solicitar esta declaración, al menos en su primer estadio del ámbito provincial.

Hace algunos años, tras asistir en la preciosa isla de La Gomera a una demostración de su curiosísimo lenguaje del “silbo gomero” que sustituye fonemas por silbidos, y a base de tono y continuidad o interrupciones forman un simpático, curioso y eficaz lenguaje, que protegido por las instituciones se habla por 22.000 personas, desde estas mismas páginas pedí que se cultivase y promoviese a todos los niveles, pues lo considero un tesoro cultural, y ya cité a nuestra briquera habla. En Canarias se da el silbo gomero en el programa oficial de las escuelas.

Entiendo y aplaudo que la UNESCO se haya fijado en eventos de indiscutible valor inmaterial, como el flamenco, los “castells”, las “Fallas” la cetrería o los admirables y plausibles “Tribunal de las Aguas” en Valencia o el “Consejo de Hombres Buenos de la Huerta” en Murcia, pero estas peculiares hablas, cargadas de Historia, historias y eficacia no pueden pasar desapercibidas por este organismo, sin declararlo “Patrimonio vivo”, pues la UNESCO tiene por misión la paz y la seguridad mundial mediante la cooperación a través de la cultura, la educación, la ciencia, la formación y la información, y pocos medios mejores para su logro que el lenguaje humano en sus diversos usos y formas, tales como el silbo gomero o el “pillín” habla briquero que dicen gacería.

Al menos a nivel provincial, siguiendo la estela de los ya reconocidos “Diablillo” de Sepúlveda, “Los Cirios” de Santa Mª. la Real de Nieva, o “La Octava del Corpus” y las Danzas del Paloteo, en Fuentepelayo, no puede perderse tiempo, tal vez irrecuperable, para rescatar y promover esta riqueza cultural de relación social de antaño.

No se conoce con certeza el origen de esta peculiar forma de hablar entre los briqueros, que para unos ya aparecen los términos “chiflos” y “chiflones” en unas ordenanzas de 1519, para otros traído por monjes templarios franceses y gitanos que los acompañaban que se instalaron en la ermita, para otros los franceses que acceden durante la Revolución Francesa, pero este lenguaje compuesto por unos 350 términos (353 se conocen), principalmente derivados del árabe, francés y vasco, apenas cultivado en los programas de Ferias y Fiestas en que cada año el “engrullon” (alcalde) desea “sierte” (buen, feliz) fiestas del “vilorio” (pueblo), quedará como reliquia a extinguir, si no se toma alguna medida de protección oficial.

Otros términos muy frecuentes en gacería son pitoche, ante, chiflos, sinífaro…A los términos hablados se añaden los gestos, el diálogo visual, que dicen que “los ojos hablan más que las palabras”, con los que los 353 términos se multiplican…

Se ha publicado una novela en gacería “Un verano en gazo”.

Sirva de ejemplo de lo elaborado de este habla que, en el ámbito eclesial engrullón es grande, superior, pitoche es pequeño, sacerdote es merche, por lo que merche pitoche es el coadjutor, merche engrullón es el párroco y el engrullón de los merches es el obispo…

Esperemos ver pronto en la nómina de Patrimonio Cultural Inmaterial este “engañoso”, trucado, tergiversado léxicio comercial, empleado más para el despiste en las transacciones, que para el diálogo habitual.

——

(*) (Profesor de Lengua y literatura en la ESO, jubilado).

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies